¿Qué es la dislalia?
La dislalia es una alteración funcional del habla, caracterizada por omisiones, sustituciones o distorsiones de sonidos dentro de las palabras. Al pronunciar una palabra, el niño:
- O bien no dice un sonido,
- O lo sustituye por otro,
- O emite un sonido que no se corresponde exactamente con el deseado.
Debemos sospechar que existe dislalia cuando a partir de los cuatro años el niño presenta problemas de pronunciación, el ir al logopeda.
¿Cuáles son sus causas?
Es fundamental saber la causa de la dislalia para plantear el tratamiento y dirigirlo específicamente a lo que lo produce.
- Retraso fonológico. Implica problemas relacionados con un retaso en el desarrollo del habla. El niño simplifica los sonidos porque no aprendió a producir los más complejos de su lengua. Su capacidad articulatoria no está afectada.
- Trastorno fonético o dislalia. Cuando el niño no adquirió de forma correcta los patrones de movimiento que son necesarios para la producción de algunos sonidos del habla, lo que quiere decir que el niño no mueve los músculos que se encargan del habla, como debería, y por ello comete omisiones, sustituciones y distorsiones de algunos sonidos de la lengua.
- Alteraciones físicas. Cuando el niño presenta malformaciones físicas en los órganos que intervienen en el habla y que le impiden pronunciar muchos sonidos. Las lesiones en el sistema nervioso pueden ocasionar alteraciones en el movimiento y coordinación de los músculos implicados en el habla. La mala oclusión dental, el frenillo lingual, o malformaciones en el labio (ejemplo, labio leporino o hendido), pueden ocasionar una dislalia.
Tipos de dislalia
- DISLALIA EVOLUTIVA O DEL DESARROLLO: Es aquella fase del desarrollo del lenguaje infantil en la que el niño no es capaz de repetir, por imitación, las palabras que escucha, de formar los estereotipos acústico-articulatorios correctos. Dentro de una evolución normal en la madurez del niño, estas dificultades las va superando, y sólo si perduran a los cuatro o cinco años se consideran patológicas.
A modo orientativo diremos que un niño cuando inicia la escolarización, a los tres años, tiene que tener un habla inteligible, aunque aparezcan errores; a los cuatro años, se considera aún normal ciertas dificultades con los sinfones o sílabas trabadas y la /r/; y sobre todo a los cinco años debe de estar adquirido todo el cuadro fonético de su lengua.
- DISLALIA FUNCIONAL: Alteración de la articulación debido a un mal funcionamiento de los órganos articulatorios. Dentro de ellas distinguimos:
- Trastornos fonéticos: Alteraciones de la producción. La dificultad está centrada básicamente, en el aspecto motriz, articulatorio, es decir, en principio, no hay confusiones de percepción y discriminación auditiva. Son niños con errores estables, que cometen siempre el mismo error cuando emiten el sonido o sonidos problemáticos. La dificultad aparece por igual en repetición o imitación que en el lenguaje espontaneo. La edad ideal para comenzar un tratamiento de Logopedia o del habla, formal, es hacia los cuatro años, ya que en niños más pequeños, puede ser, como se ha dicho, consecuencia del proceso normal de aprendizaje.
- Trastornos fonológicos: La alteración se produce a nivel perceptivo y organizativo, es decir, en los procesos de discriminación auditiva afectando a los procesos y mecanismos de conceptualización de los sonidos y a la relación entre significante y significado. La expresión oral es deficiente, pudiendo llegar a ser, según la gravedad del trastorno, prácticamente ininteligible. Los errores suelen ser fluctuantes. Por lo general, pueden producir bien los sonidos aislados, pero la pronunciación de la palabra suele estar alterada.
- DISLALIA AUDIÓGENA: Alteración de la articulación producida por un audición defectuosa. Se producen alteraciones de la voz y del ritmo, que modificará la cadena normal del habla. En muchos casos estos síntomas son las señales de alerta de una sordera encubierta.
¿Qué hacer?
Para cada una de las distintas dislalias expuestas, el tratamiento logopédico se adaptará. Para ello es necesario hacer una correcta evaluación.